viernes, 6 de febrero de 2009

Derby

In my younger and vulnerable years...No hace falta ser Nick Carraway para hacer un poco de memoria y recordar con cara de lelo las viejas batallas futboleras de antaño. Durante toda la semana he venido repitiendo a todo aquel que encontraba por las calles y los pasillos una misma frase: este año no veo el Derby. Y de tanto hacerlo me veo ahora en la obligación de ser fiel a tamaña promesa. La razón que esgrimo es simple: no quiero sufrir. Y que conste que esto no está relacionado con el hecho de llevar 12 años sin ganar en el campo encalao. Se trata de evitar una de tantas situaciones pasadas, más propias de drama rural búlgaro que de sana afición al balompié.

Recuerdas Daniel aquel Derby en casa de los Sernández? Sus padres, ejemplo de educación y tolerancia. Aquel invitado que tenían, profesor de filosofía y buen socialista utópico (porque con Chaves el socialismo no puede ser de otro modo). La conversación elevada y elegante... Y nosotros cada vez más cabreados con el árbitro ("que se muera, que se muera!! mucha gente muere en el mundo, uno más no importa!"), con el entrenador del Sevilla ("abusa de niños pequeños!! estoy segurooo!!"), o los periodistas ("control policial de la prensa ya!! quema de libros en plazas públicas!!" esto nunca he sido capaz de entender porque lo dijimos).

Y ese otro que vimos en familia, mientras nos insultábamos con los vecinos de enfrente? el capitan de la Guardia Civil y su cohorte de falangistas-sevillistas? Empezamos con esa sacarina del desplante que es "toma ya!" o "a segunda!" para acabar con un "a mamarla cabrones!!" mientras el padre asistía satisfecho a la confirmación de que sus hijos ya eran hombres. Al día siguiente, domingo, se nos vio cruzarnos e intercambiar un frio pero correcto "buenos días", ABC bajo el brazo.

Los Derby´s nos han visto ser considerados como locos extremistas en el Casquet (lo que ya es tarea de titanes o delincuentes no reinsertables). Han asistido a paseos de Daniel por media ciudad tapándose los oidos en vano intento de aislarse del mundo. Provocaron cuentas telefónicas más gordas que el Piraña con el objeto de hacer llegar la agresión a Capi hasta Atenas o la venganza en forma de regate de Joaquín a las playas de Paleo Fáliro. Hasta ha llegado a verse a Pablito Montosa dormirse bochornosamente en medio del partido.

Como final un recuerdo diferente. Mi padre y mis hermanos hace 12 años, cuando estábamos todos juntos, viendo la TV. Viendo a Alfonso, Jarni, Finidi, Alexis, Olías (sí, Olías) devolver la dignidad al fútbol de nuestra ciudad tras años oscuros, la misma oscuridad infamante que nos ha ensombrecido estas últimas temporadas. Gritar los goles en el salón y ver como la madre asoma por la cocina levantando los brazos, porque ella prefiere oir la retrasmisión por la radio, cosas de mi madre. Abrir una botella de champagne (lo del cava nunca ha cuajado en casa, gracias a Dios) y oir el ruido de los petardos, los claxones en la lejanía, la gloria en todos nosotros.

Mañana renuncio a participar en este juego, aunque solo en parte. Dentro de mi habrá una voz que repita como una letanía: sentir, luchar, ganar..podemos, sentir, luchar, ganar..podemos, sentir, luchar, ganar..podemos..

A por la canalla!!

Coda: no me llameis durante el partido. Apagaré el móvil

2 comentarios:

  1. ¿¿¿No vas a verlo??? ¿Es que vas al teatro? (polémica absurda en los primeros años de retransmisiones sabatinas de la liga).
    Yo quiero ver a Oliveira correr como correría un bicho en un tablero (deterioradísimo) de subbuteo, correr como un cortapichas más exactamente. Yo creo que desapareció esa especie cuando dejaron de fabricar el Talbot 1200. (Por cierto, curiosa noticia y sobre todo mejor COMENTARIO de un lector: http://www.20minutos.es/noticia/157178/2/).

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  2. Enhorabuena por el esperado blog Rafa. NO VISTE EL DERBY? Cuando terminó la primera mitad del partido, Dani pensaba que ya había terminado. La verdad que el Casqué nos perjudica a todos (como hacienda).

    Un cortapichas, no escucho esa especie casi desde el Ford Fiesta Pachá.

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