miércoles, 28 de enero de 2009

Daysleeper

Existe una canción fácilmente olvidable de REM titulada así. Sería el año 98 cuando empezó a sonar, y recuerdo como en el video salía el tipo raro que canta interpretando a un oficinista de turno nocturno. Hace 10 años ya. Yo era lo más parecido a un fracasado que podais imaginar, y aquel destino de oficina vacía, madrugada y cara de lelo me parecía una aspiración imposible pero hermosa. Pasan 10 años y me encuentro aporreando un ordenador con cara de borrego en una oficina absolutamente desierta comprobando como los sueños a veces (y por desgracia) se hacen realidad.

Las canciones de REM cada vez se parecen más a los libros de Paul Auster. Todos tan iguales que empiezan a mostrar el cartoncillo que ocultaba esa primera y deslumbrante piel. No, no son buenos tiempos para defenderlos a menos que uno sea periodista y socialista.

En el video de Daysleeper se llega al momento en el que el pavo raro vuelve a casa y se acuesta justo al amanecer. Precioso. La realidad se parece más a esto: un tipo algo lelo (pero atractivo), alto, con gafas, entra en un bochornosamente sucio apartamento. Para llegar al salón tiene que apartar bolsas de basura, maletas semivacías, un paraguas tirado, un montón de objetos de limpieza sin usar, dar un codazo a un tendedero y esquivar una bella construcción accidental a base de latas de cerveza y botellas de agua vacias. Borrego se sienta mientras intenta encender la TV con un imposible palo de cartón, desecho de algun rollo de papel de regalo (recuerdo de unas navidades muy pasadas). Sobre la mesa, libros apilados, T-10´s esgotats, una postal de los mormones y su templo de Madrid, algo que compró un día llamado Odio Barcelona y los restos de la cena de la noche anterior. La realidad dice que comerá un sandwich de salami, queso y mostaza. Hablará con pelusas más grandes y listas que él. Entrará y saldrá del baño sin encender una luz que hace 4 años que dejó de funcionar. Se acostará en una cama de sábanas más que conocidas (varios meses ya sin cambiarlas), bajo unas ventanas que sospecha nunca podrán volver a abrirse. El sueño le alcanzará allí donde comience a recordar otra noche de hace 10 años, cuando siendo un fracasado aún podía pensar con algo de lucidez.

Coda: Trabajad de día
Coda2: Chaparro cese ya!

No hay comentarios:

Publicar un comentario