jueves, 8 de julio de 2010

De Mundiales y Españas


Unos chavales de 8 o 9 años daban saltos junto a sus padres en el Bar. Iban vestidos con camisetas de España, llevaban banderas de España, algunos tenían las caras pintadas. Lo excepcional para todos, lo que nos hacía botar o gritar o darnos abrazos es realmente lo normal para esos niños. Que España gane campeonatos. Que España llegue a finales. Que España gane.

Fue mi hermano mayor el que pudo disfrutar en Sevilla del anterior Mundial austral. Era 1978 y yo, con 5 años, me dedicaba a dar vueltas con mi triciclo por una urbanización vacía. Una versión calurosa y playera de El Resplandor. El Resplandor allí venía del sol y las tardes interminables. Ni siquiera me enteré del no-gol de Cardeñosa. Teníamos un TV pop de 9 pulgadas en B/N, y poder distinguir algo allí era una tarea imposible. Pobre Cardeñosa. Nadie recuerda ya lo bueno que era. A pesar del error volvió a ser convocado para la Eurocopa del 80, mi primer recuerdo de la selección. Allí volvimos a ser eliminados en la primera fase, con una jugada muy parecida a la del penalti contra Paraguay. Ese penalty repetido. El error. La derrota contra Inglaterra y la eliminación.

En 1982, con el Mundial de España, me revelo como niño con conciencia propia. Son 9 años ya y comprendo que me encuentro en el auge de mis capacidades intelectuales. Mi memoria es prodigiosa por entonces, y gracias a la ayuda de las colecciones de cromos de Panini y Danone soy capaz de acumular un conocimiento amplio de los equipos, la historia del fútbol y la de los Mundiales en particular: el Maracanazo, el gol de Zarra, el robo de la copa Jules Rimet, el gol fantasma de 1966, Pelé, Garrincha, la Naranaja Mecánica, Kempes... Comprendo que el fútbol es mucho más que eso a lo que jugamos en los recreos y que es precisamente eso otro lo más divertido. Aún así, este conocimiento no me da para ver que España no pude ganar el Mundial con Satrústegui, Quini o Saura de delanteros. No daremos crédito a lo que vemos (empate contra Honduras). Aceptaremos con algo de vergüenza los errores arbitrales (otro penalty repetido, esta vez a nuestro favor contra Yugoslavia). Caeremos contra Alemania e Inglaterra en la liguilla de cuartos. Triste final que mi padre pretendió endulzar convirtiéndolo en una revancha histórica (su patriotísmo de libro de historia franquista) contra la pérfida Albión: al menos no se clasifican los ingleses...

13 años y los primeros picorcillos para México 86. Los partidos de madrugada que siguieron a los agradables partidos por la tarde de la primera fase. El gol de Michel que no fue gol contra Brasil. La confirmación en el partido contra Irlanda del Norte de que Zubi ha sido un pésimo portero infinitamente sobrevalorado. La confirmación frente a Argelia de que Calderé estaba dopado al borde del riesgo para su salud. Los malos rollos en el vestuario. Rincón y Carrasco contra Salinas y Eloy. La venganza de Moctezuma y media selección en el retrete. El 5-1 (por qué tiró el penalty Goicoechea?). El partido contra Bélgica. Mi padre yéndose a la cama cabreado. El gol de Señor (que pudo haber eclipsado el de Malta) y los penalties en los que Zubi literalmente se tumbó a dormir mientras en España nos dejábamos el sueño por el camino (el que teníamos encima y el que se nos iba).

Italia 90. Con la sombra de un suspenso en Matemáticas que sabía me iba a amargar el campeonato. Un campeonato amargo e insoportable. El mejor jugador del momento en nuestras filas y sin aprovecharlo. Martín Vazquez con barba haciendo virguerías mientras Michel se lo merecía, tanto que agachó la cabeza contra Yugoslavia dando una excusa más a Zubi para tumbarse placidamente en la hierba. Luis Suarez con los nervios perdidos y sin entender que esto es lo que pasa cuando te llevas a Villaroya y Jiménez para la banda izquierda y dejas al gran Rafael Gordillo en España.

En el 94 recuerdo haber visto el primer partido de España contra Corea de vuelta de un infumable concierto de homenaje a Dogs D´amour. Borrachos y cantando proclamas contra Caballo Loco (la estrella coreana). De nuevo un jugador en ultraforma (Caminero) y decisiones absurdas como no convocar a Michel (se lo merecía). El fallo de Julio Salinas y el gol de Baggio (otra buena del hombre-tumbona).

Se suponía que en Francia 98 teníamos una de las mejores delanteras de nuestra historia: Raul-Luis Enrique-Kiko-Alfonso (Pizzi-Morientes en el banco). Zubi se encargó de cercenar cualquier ilusión gracias a su autogol contra Nigeria. Los 6 goles contra Bulgaria sirvieron para jubilar a una generación de magníficos jugadores búlgaros.

2002. Los partidos en aquel sports bar de Ymittou (Atenas). Los griegos apostando compulsivamente y nosotros pasando rondas y partidos con esfuerzo, el que denotaban los cercos sudorosos en la camisa de Camacho. Un equipo que sufrió con Irlanda podía perder contra Corea. Y así lo hizo. Excelente Joaquín (qué estado de forma y qué calidad, y qué malo es el cubata para los deportistas) y timorato Camacho por mucho Al-Ghandour (que fue mucho, la verdad) que se esgrima a cada ocasión. Y después de perder nos fuimos a la playa? A Rafina encima? Con nombres así no me extraña que adore Grecia.

Del Mundial de Alemania (2006) apenás recuerdo nada. Un gol de Juanito pechopaloma contra Túnez y una derrota ignominosa frente a Francia. Ni cuartos esta vez. Octavos. Mis mejores momentos fueron en Menorca, viendo con la Mona la semifinal Alemania-Italia y admirando un rapidísimo extremo germano de origen africano llamado Odonkor. Ojalá lo ficháramos, pensé. Sirva esto para poner en cuarentena todos mis comentarios futboleros de ayer, hoy y mañana.

El domingo se cierra este repaso. Yo creo que vamos a ganar. De todos modos, la fideuá no me la quita nadie.

5 comentarios:

  1. Qué buena entrada. Yo apenas recuerdo a Naranjito

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  2. bravo Rafino! admiro tu memoria!
    Confirmo que el sports bar de Ymitou ha sido transformado en un txiki park, para los mikroulos..
    Natalia

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  3. Esta entrada se parece en ritmo, en sonido, a "Érase una vez el Hombre", regocijo en las inflexiones de voz hasta el extremo de decir "Érase una vez el Hombre....amanerado"

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  4. Cualquier tiempo pasado fue mejor

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  5. Vaya, acabo de leer la historia de los mundiales en Concarrobe y me alegra comprobar cuán fiables siguen siendo nuestras memorias. Si lo llego a leer antes me ahorro mi entradilla en el caralibro. Por cierto, de Argentina 78 pese a ser algo mayor que tú no guardo recuerdo alguno. No me gustaba el fútbol por entonces, tan sólo el Sevilla como ente por encima del bien y del mal y como rasgo diferencial del enemigo a rayas. Biri-Biri, Rivas,Morete,Sanjosé, Gerolami...en segunda unos cuantos años antes y una equipación original que me regaló mi tío con 3 años y que 4 años después todavía me quedaba bien. Lisa de algodón blanco, con el "3" a la espalda (un número rojo de cuero, de estos que te tenían que coser las agüelas) y el escudo bordado en hilo que todavía conservo.

    Antonio Iglesias

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